El chico dijo “NO”, y la muchacha vivió feliz para siempre, sin lavar, sin planchar para nadie, saliendo con sus amigas, tirándose al que le daba la gana, gastando su dinero en si misma y sin trabajar para ningún pendejo.
El problema es que de chiquitas, no nos contaban estos cuento!!! Y NOS JODIERON CON EL PRINCIPE AZUL!
1 comentario:
UMm pequeño detalle verdad???... Pero es cuestion de comprenderse jeje... Digo yo!
Saludos!
Publicar un comentario